«Tenemos 18 años»

El director de Necronomicón y Killer Barbys fue ayudante de dirección de Orson Welles y Luis García Berlanga entre otros. Nacido en una familia de la alta burguesía, disfrutó de la vida bohemia antes de viajar a París. Allí le recomendaron cambiar de nombre, el niño Jesús y el general Franco juntos no era nombre para un cineasta en Francia, y quedó Jess Franco. Declarado por el Vaticano, junto a Buñuel, director más peligroso, a lo largo de su vida tuvo numerosos seudónimos más y dirigió más de 200 películas en torno al terror y el erotismo.

“El porno es el erotismo hecho por imbéciles, pero la verdad es que se llama porno cuando lo hacen los pobres y se le dice erotismo cuando lo hacen los ricos.”

Franco2

Músico de jazz y escritor de novelas policiacas en su juventud, comienza haciendo películas culturales, documentales de corta duración. Rueda su primera película en España en 1959, “Tenemos 18 años”. Los papeles principales fueron interpretados por Terele Pávez, Isana Medel y Antonio Ozores.

“Cuando hice esa película cogí, por un lado, elementos que eran una burla del cine encorsetado español – con el sueño de una de las protagonistas, que se ve a sí misma como princesa a la que un galán de armadura y caballo blanco corteja en la Torre de Madrid- y, por otro, referencias culturales que habían calado mucho en la juventud de entonces, como el mito de James Dean y el Actor´s Studio. La otra chica protagonista está mucho más cercana a esta última tendencia (…). Quería hacer burla y homenaje a esas dos cosas, pero, a la vez, había la triste realidad que todos los españoles vivíamos en aquel momento, algunos conscientemente y otros inconscientemente. Entonces, hay un momento en la película en que estas fantasmadas, estas historias imaginarias de las dos chicas, se convierten en realidad y ellas tienen que afrontar la realidad. Y eso es lo que gustó menos al Ministerio. Eso hizo que casi prohibieran Tenemos 18 años. Hay en la película un realismo que no es a la italiana: el realismo que me interesaba era el que iba directamente al relato, sin adornos

La película, producida por Auster Films (Vizcaíno Casas y Luis García Berlanga), recibió una clasificación de 2ªB por parte del Ministerio de Cultura. Cortaron 18 minutos y tuvo que hacer cambios en los diálogos para al final recibir esa clasificación que equivalió a condenarla a una pequeña exhibición. Según la filmoteca española la vieron 238 espectadores y recaudó 9.278 pesetas.